Un embarazo normal dura aproximadamente 40 semanas desde el primer día del último período menstrual. Cuando el trabajo de parto comienza antes de las 37 semanas de embarazo, se le llama trabajo de parto prematuro. Casi la mitad de todos los nacimientos prematuros en Estados Unidos son precedidos por trabajo de parto prematuro.

Este articulo explica:

  • los problemas de salud de un parto prematuro
  • los factores de riesgo y el diagnóstico
  • el manejo del trabajo de parto prematuro y el nacimiento prematuro
  • qué puede hacer si corre el riesgo de tener un nacimiento prematuro

Trabajo de parto prematuro y nacimiento prematuro

El trabajo de parto prematuro se define como contracciones regulares del útero que dan lugar a cambios en el cuello uterino y que comienzan antes de las 37 semanas de embarazo. Estos cambios son borramiento (cuando se adelgaza el cuello uterino) y dilatación (cuando el cuello uterino se abre para que el feto pueda entrar en el canal de parto). Cuando el nacimiento ocurre entre la semana 20 y la semana 37 de embarazo, este se denomina nacimiento prematuro.

Problemas de salud de un nacimiento prematuro

Un nacimiento prematuro puede causar preocupación ya que los bebés que nacen antes de tiempo no se han desarrollado completamente. Por ello, podrían nacer con problemas graves de salud. Algunos problemas de salud, como la parálisis cerebral, duran toda la vida. Otros, como los problemas de aprendizaje, aparecen posteriormente en la niñez o incluso en la adultez. El riesgo de que ocurran problemas de salud es mayor para los bebés que nacen antes de las 34 semanas de embarazo. No obstante, los bebés que nacen entre la semana 34 y la semana 37 también corren peligro.

Es importante saber si tiene factores de riesgo para un nacimiento prematuro, reconocer las señales y los síntomas de trabajo de parto prematuro y recibir atención médica desde un principio si presenta señales y síntomas. El trabajo de parto prematuro se puede detener por su cuenta. Si no lo hace, se pueden administrar tratamientos para ayudar a aplazar el parto y reducir el riesgo de complicaciones para el bebé.

Factores de riesgo para un nacimiento prematuro

A pesar de lo que se sabe sobre estos factores de riesgo, es mucho lo que queda por aprender sobre el trabajo de parto prematuro y el nacimiento prematuro. Muchas mujeres que tienen un nacimiento prematuro no presentan factores de riesgo específicos.

Historial obstétrico y ginecológico

  1. Nacimiento prematuro previo
  2. Cuello uterino de longitud corta según la medida obtenida por ecografía (ultrasonido) transvaginal
  3. Historial de ciertos tipos de cirugía del útero o del cuello uterino
  4. Intervalo breve entre embarazos

Complicaciones del embarazo

  1. Embarazos múltiples
  2. Sangrado vaginal durante más de un trimestre de embarazo
  3. Infecciones durante el embarazo

Factores del estilo de vida

  1. Bajo peso antes del embarazo
  2. Fumar durante el embarazo
  3. Abuso de sustancias durante el embarazo


Otros factores

  1. Edad menor de 17 años o mayor de 35 años
  2. Raza afroamericana
  3. Nivel socioeconómico bajo

Factores de riesgo

Algunas mujeres corren un mayor riesgo de tener un nacimiento prematuro que otras. Las mujeres que han tenido un nacimiento prematuro previo corren el más alto riesgo. El riesgo también es elevado en las mujeres con un cuello uterino corto. Mientras más corto sea el cuello uterino, mayor será el riesgo de que ocurra un nacimiento prematuro. Otros factores que se han asociado con un nacimiento prematuro son problemas médicos obstétricos y ginecológicos previos, complicaciones en el parto actual y factores del estilo de vida.

Diagnóstico

Las señales y los síntomas de trabajo de parto prematuro aparecen en el cuadro “Señales de advertencia de trabajo de parto prematuro”. Si presenta alguna de estas señales o síntomas, no espere. Llame al consultorio de su proveedor de atención médica o vaya al hospital.

Aun si las contracciones son regulares, solo se puede diagnosticar trabajo de parto prematuro cuando se detectan cambios en el cuello uterino. Su Ginecólogo puede realizar un examen pélvico para determinar si el cuello uterino ha comenzado a cambiar. Es posible que haya que examinarla varias veces durante un período de unas horas. También se dará seguimiento a las contracciones.

Manejo del trabajo de parto prematuro

Es difícil para los Ginecólogos y Médicos Familiares pronosticar cuáles mujeres que presentan trabajo de parto prematuro tendrán un nacimiento prematuro. Solo un 10% de las mujeres que presentan trabajo de parto prematuro dan a luz dentro de un plazo de 7 días. En un 30% de las mujeres, el trabajo de parto prematuro se detiene por su cuenta.

Si presenta síntomas de trabajo de parto prematuro, su proveedor de atención médica podría ordenar ciertos exámenes. El examen de ecografía (ultrasonido) transvaginal puede utilizarse para medir la longitud del cuello uterino. Se podría medir el nivel de una proteína que se llama fibronectina fetal en las secreciones vaginales. La presencia de esta proteína está asociada con nacimientos prematuros. Los resultados de estos exámenes pueden determinar si debe ser hospitalizada o si necesita atención especializada de inmediato. Sin embargo, los resultados de los exámenes no pueden pronosticar si llegará a tener un nacimiento prematuro.

Si el trabajo de parto prematuro continúa, la manera en que se maneja se basa en lo que se considere mejor para su salud y la de su bebé. Si hay alguna probabilidad de que su bebé se beneficiaría en aplazar el parto, se administrarán medicamentos para 1) promover el desarrollo de los pulmones y otros órganos del bebé (corticoesteroides), 2) ayudar a reducir el riesgo de que ocurra parálisis cerebral (sulfato de magnesio) y 3) ayudar a prolongar el embarazo para que los primeros dos medicamentos tengan tiempo para actuar (tocolíticos). Cuando el trabajo de parto prematuro ha llegado a un punto en que no se puede detener o si hay motivos para que su bebé nazca antes de lo previsto, es necesario dar a luz al bebé.

Corticoesteroides

Los corticoesteroides son medicamentos que atraviesan la placenta y ayudan a acelerar el desarrollo de los pulmones, el cerebro y los órganos digestivos del bebé. Es más probable que estos medicamentos beneficien a su bebé cuando se administran entre la semana 24 y la semana 34 de embarazo. Si es probable que dé a luz dentro del plazo de una semana, se administrará un solo ciclo de corticoesteroides. Los mayores beneficios de los corticoesteroides ocurren al cabo de 2 días de administrar la primera dosis, aunque algunos pueden ocurrir después de 24 horas.

Sulfato de magnesio

El sulfato de magnesio es un medicamento que se puede administrar si ha estado embarazada por menos de 32 semanas, presenta trabajo de parto prematuro y corre el riesgo de dar a luz dentro de las próximas 24 horas. Este medicamento puede reducir el riesgo de que ocurra parálisis cerebral asociada con partos muy prematuros. El sulfato de magnesio puede producir efectos secundarios leves en la mujer, como náuseas, diarrea y debilidad. Aunque pueden ocurrir complicaciones graves, estas ocurren raras veces.

Tocolíticos

Los tocolíticos son medicamentos que se usan para aplazar el parto por un período breve (hasta por 48 horas). Estos medicamentos permiten que transcurra más tiempo para administrar corticoesteroides o sulfato de magnesio o para trasladarla a un hospital que ofrezca atención especializada para bebés prematuros. Además de su función para proteger contra la parálisis cerebral, el sulfato de magnesio también se puede usar como medicamento tocolítico.
Los medicamentos tocolíticos pueden causar efectos secundarios. Algunos de ellos pueden ser graves. Los efectos secundarios dependen del tipo de medicamento. Los tocolíticos se administran cuando se considera que los beneficios del tratamiento son mayores que los riesgos. Las mujeres que presentan síntomas de trabajo de parto prematuro pero no revelan cambios en el cuello uterino no se benefician del tratamiento tocolítico. Tampoco es beneficioso seguir administrando tocolíticos después de que se haya detenido el trabajo de parto.

Manejo del nacimiento prematuro

Si el trabajo de parto no se detiene y parece que dará a luz a su bebé antes de lo previsto, usted y su bebé generalmente recibirán los cuidados de un equipo de proveedores de atención médica. Este equipo podría disponer de un neonatólogo, un médico que se especializa en el tratamiento de problemas de recién nacidos. Los cuidados de su bebé dependen de cuánto tiempo antes de lo previsto nace el bebé. Las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN, por sus siglas en español) de alto nivel ofrecen estos cuidados especializados a bebés prematuros. Estas unidades están mejor equipadas y disponen de médicos y enfermeras con capacitación avanzada y experiencia para cuidar de bebés prematuros.

La podrían trasladar a un hospital que ofrece esta atención especializada si presenta trabajo de parto antes de tiempo. Es más seguro dar a luz a un bebé prematuro en estos hospitales que trasladar al bebé después del parto. Después de que nace el bebé, podría necesitar seguir recibiendo cuidados intensivos. Algunos bebés permanecen en la UCIN durante semanas y a veces meses.

Si corre el riesgo de presentar trabajo de parto prematuro

Si ha tenido un nacimiento prematuro previo y planea otro embarazo, puede ser útil tener un examen médico antes de la concepción para ayudarla a lograr el mejor estado de salud posible antes de quedar embarazada. Cuando quede embarazada, asegúrese de comenzar a recibir atención prenatal desde un principio.

Le podrían recomendar acudir a un Ginecologo con experiencia en el manejo de embarazos de alto riesgo. Su Ginecologo examinará su historial de embarazos y los detalles de su embarazo actual. Es probable que deba acudir a su Ginecologo con frecuencia durante su embarazo para dar seguimiento estrecho a su estado de salud.
También hay tratamientos que se pueden administrar para ayudar a evitar que ocurra un nacimiento prematuro si tiene factores de riesgo, como un nacimiento prematuro previo o cuello uterino corto. Los siguientes tratamientos se pueden recomendar según su situación individual:

  • Inyecciones de progesterona ––Si tuvo un solo bebé durante el nacimiento prematuro previo y está embarazada ahora con un solo bebé, podría recibir inyecciones de progesterona comenzando entre la semana 16 y la semana 24 de embarazo. Esta es una hormona que puede prevenir que ocurra otro nacimiento prematuro. Estas inyecciones se siguen administrando semanalmente hasta el parto o hasta la semana 37 de embarazo.
  • Cerclaje ––Si tiene el cuello uterino corto y ha tenido un nacimiento prematuro previamente, también se puede realizar un procedimiento que se llama cerclaje. En este procedimiento, el cuello uterino se cierra con suturas. El cerclaje se recomienda en las mujeres con embarazos de un solo bebé solamente ya que puede aumentar el riesgo de que ocurra un nacimiento prematuro si se realiza en embarazos múltiples.
  • Progesterona vaginal ––Este tratamiento se puede administrar si no ha tenido un nacimiento prematuro previo pero se determina que el cuello uterino es muy corto antes o en la semana 24 de embarazo. La progesterona vaginal es un gel que usted misma se coloca en la vagina todos los días hasta el parto o hasta la semana 36 de embarazo. En las mujeres embarazadas con un solo bebé, este tratamiento puede reducir el riesgo, en casi la mitad, de dar a luz antes de la semana 35 de embarazo.

Es importante poder reconocer las señales y los síntomas de trabajo de parto prematuro. Si presenta señales de trabajo de parto prematuro, llame al consultorio de su Ginecologo de inmediato. Si tuvo un bebé prematuro previamente, su riesgo de tener otro nacimiento prematuro es mayor. Acuda a su Ginecologo o Medico Familiar antes del embarazo y frecuentemente durante el mismo para dar seguimiento a su salud y la de su bebé. Si en efecto ocurre trabajo de parto prematuro, hay medidas que se pueden tomar para prolongar el embarazo. Si su bebé nace antes de tiempo, se pueden administrar tratamientos e internarlo en la unidad UCIN para ayudar a reducir el riesgo de que sufra problemas de salud a largo plazo.

Señales de advertencia de trabajo de parto prematuro

  • Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si observa alguna de estas señales o síntomas:
  • Cambio en el tipo de secreción vaginal (líquida, con mucosidad o hemorrágica)
  • Aumento en la cantidad de secreción
  • Presión pélvica o en la parte inferior del abdomen
  • Dolor constante y sordo en la espalda
  • Cólicos abdominales leves, con o sin diarrea
  • Contracciones regulares o frecuentes u opresión uterina, a menudo sin dolor
  • Ruptura de membranas (romper fuente, ya sea que el líquido salga a chorros o poco a poco)

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