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Los anticonceptivos

Especialmente para adolescentes

Tomar la decisión de tener o no relaciones sexuales puede ser difícil. Debes decidirlo en el momento en que sea adecuado para ti. Si no estás lista para tener relaciones sexuales, dilo. Si crees que ya estás lista para tener relaciones sexuales, o si ya has tenido esta experiencia aunque solo sea de vez en cuando, debes tomar medidas para no quedar embarazada ni contraer enfermedades de transmisión sexual. Miles de adolescentes quedan embarazadas todos los años porque no usan anticonceptivos o no los usan correctamente.

Te recordamos que nuestra sugerencia son las no relaciones sexuales hasta el matrimonio.

Este articulo explica:

  • los tipos de anticonceptivos
  • cómo elegir el método anticonceptivo adecuado para ti
  • cuáles métodos anticonceptivos protegen contra las enfermedades de transmisión sexual

Las adolescentes y los anticonceptivos

Hay muchos motivos por los cuales las adolescentes no usan anticonceptivos, aun si no quieren tener un bebé.

Podrían:

  • creer que no quedarán embarazadas
  • temer ir con un ginecologo o una clínica para pedir anticonceptivos
  • no saber cómo obtener un anticonceptivo o pensar que no tienen suficiente dinero para pagarlo
  • preocuparse de que sus padres se enteren
  • Temer lo que piensan sus parejas sobre los anticonceptivos
  • creer que los anticonceptivos pueden afectar la capacidad para quedar embarazada en el futuro
  • tener relaciones sexuales sin planear
  • creer que no quedarán embarazadas la primera vez que tengan relaciones sexuales

Muchas adolescentes han tomado la decisión de protegerse de quedar embarazadas y de no contraer enfermedades de transmisión sexual. Tú puedes hacerlo también. Tal vez hayas oído sobre algunos “trucos” que puedes usar para no quedar embarazada (ver el cuadro “Lo que no funciona”). No dependas de ellos. Estos métodos no funcionan.

Lo que no funciona
Los siguientes métodos NO impiden que quedes embarazada:

  • Lavados vaginales: echar un chorro de agua o cualquier otro líquido en la vagina después de tener relaciones sexuales no elimina los espermatozoides ni evita que ocurra un embarazo. Además, puede causar infecciones.
  • Envoltura plástica en lugar de un condón: las envolturas o bolsas plásticas pueden romperse y dejar que escapen espermatozoides.
  • Orinar inmediatamente después de las relaciones sexuales: la orina no pasa por la vagina, por lo tanto, no elimina los espermatozoides.
  • Tener relaciones sexuales por primera vez: puedes quedar embarazada al tener un solo acto sexual sin protección.
  • Hacer el acto sexual en una posición especial: no importa qué posición adoptes durante el acto sexual, si el pene penetra o llega cerca de la vagina, puedes quedar embarazada.

Las relaciones sexuales y la reproducción

Saber cómo ocurre un embarazo te ayudará a entender cómo funcionan los distintos métodos anticonceptivos. La mujer tiene dos ovarios, uno a cada lado del útero. Cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo en una trompa de Falopio. Esto se llama ovulación. Por lo general ocurre aproximadamente a los 12 a 14 días del comienzo de la menstruación (el periodo menstrual).

Durante las relaciones sexuales (sexo), el pene del hombre entra en la vagina de la mujer. Cuando un hombre eyacula, el pene secreta semen que contiene millones de espermatozoides. Si esto sucede al tener relaciones sexuales, el semen penetra en la vagina. Los espermatozoides en el semen pueden nadar hacia arriba por el cuello uterino, hacia el útero y las trompas de Falopio. Si un espermatozoide encuentra a un óvulo en una trompa de Falopio, podría ocurrir lo que se llama fertilización, es decir, la unión de un óvulo con un espermatozoide. El óvulo fertilizado puede entonces viajar al útero y adherirse a la membrana que lo cubre. Una vez que el óvulo fertilizado se haya adherido a la membrana que cubre al útero, la mujer queda embarazada aun si es la primera vez que tiene relaciones sexuales.

Tipos de anticonceptivos

Al elegir un tipo de anticonceptivo, debes saber cuáles son tus opciones. Algunas preguntas que te debes hacer antes de elegir un método son:

  • ¿Qué medida puede prevenir un embarazo?
  • ¿Qué medida es fácil de usar?
  • ¿Qué medida es fácil de obtener?
  • ¿Protege contra enfermedades de transmisión sexual?
  • ¿Tienes algún problema médico?

Algunos tipos de anticonceptivos requieren una receta médica y debes ir con tu Ginecológo o una clínica para obtenerlos. No es necesario hacerse un examen pélvico para obtener la mayoría de los anticonceptivos de un ginecólogo o medico familiar, excepto para el dispositivo intrauterino (DIU, por sus siglas), el diafragma y el capuchón cervical. Si ya has tenido relaciones sexuales, quizás necesites hacerte una prueba de embarazo y de detección de enfermedades de transmisión sexual antes de que te receten un anticonceptivo.

Algunos tipos de anticonceptivos podrían no ser seguros si tienes ciertas enfermedades o problemas médicos. Debes hablar con tu Ginecológo sobre los posibles riesgos y la seguridad de cada método para encontrar la mejor opción para ti.

Métodos hormonales

Algunos tipos de anticonceptivos usan hormonas para evitar que ocurra un embarazo. El cuerpo produce hormonas para regular sus funciones. Las hormonas de los anticonceptivos evitan que el cuerpo de la mujer libere un óvulo cada mes. Cuando el cuerpo no libera un óvulo, no puedes quedar embarazada. Algunos métodos también aumentan el grosor de la mucosidad en la parte delantera del cuello uterino. Al hacerlo ayudan a evitar que un espermatozoide llegue al útero. También pueden reducir el grosor del revestimiento del útero y disminuir la probabilidad de que un óvulo fertilizado se adhiera allí.

Hay muchos tipos de métodos hormonales. Estos métodos son seguros para la mayoría de las jóvenes y funcionan bien cuando se usan de la forma indicada.

Para empezar a usar un método hormonal, necesitas ir con tu Ginecológo. Los métodos hormonales anticonceptivos no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual. Debes usar un condón masculino o femenino además de estos métodos para protegerte contra estas enfermedades.

Píldoras anticonceptivas.
Las píldoras anticonceptivas (a menudo se les llama la “píldora”), son el método hormonal más popular. Es necesario tomar la píldora a la misma hora todos los días. Si no te tomas una píldora, necesitas saber lo que debes hacer. Lee las instrucciones que vienen en el paquete de las píldoras. También es buena idea llamar a tu Ginecológo.

Hay muchos tipos de píldoras anticonceptivas. Tu Ginecológo puede ayudarte a elegir la píldora más adecuada para ti.

Parche cutáneo..
El parche consiste en un parche adhesivo pequeño (1.75 pulgadas cuadradas) que se coloca en la piel. Es necesario usar un parche nuevo una vez a la semana durante 3 semanas consecutivas. Durante la cuarta semana, no se usa un parche, y tendrás el periodo menstrual. El parche puede colocarse en los glúteos (nalgas), el pecho (excepto en los senos), la parte superior de la espalda o el brazo o en el abdomen. El parche puede usarse cuando se hacen actividades, como al bañarse, ejercitarse y nadar.

Anillo vaginal.
El anillo consiste es un anillo plástico flexible que te colocas en la parte superior de la vagina. Este anillo permanece dentro de la vagina durante 21 días y se extrae durante 7 días. Durante esos 7 días, tendrás el periodo menstrual. Entonces te introduces un nuevo anillo.

Inyección anticonceptiva.
Esta inyección (acetato de medroxiprogesterona de depósito [DMPA]) se administra en la parte superior del brazo o en los glúteos (nalgas) cada 3 meses. La inyección anticonceptiva es una buena opción para las personas que tienen dificultad para recordar tomarse una píldora diaria.

Implante.
El implante consiste en una varilla plástica pequeña, más o menos del tamaño de un fósforo, que el proveedor de atención médica introduce debajo de la piel en el área superior del brazo. Al hacerlo, se liberan hormonas. El implante impide que ocurra un embarazo durante 3 años. Puede ser una buena opción para las personas que tienen dificultad para recordar tomarse una píldora diaria.

Dispositivo intrauterino.
El dispositivo intrauterino (DIU) es un dispositivo pequeño de plástico, en forma de T, que se introduce y permanece dentro del útero. El dispositivo intrauterino lo debe introducir y extraer un proveedor de atención médica. Hay dos tipos disponibles en México: el dispositivo intrauterino hormonal y 2) el dispositivo intrauterino de cobre. El dispositivo intrauterino hormonal dura 5 años. El dispositivo intrauterino de cobre dura hasta 10 años. Estos dispositivos no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual. Debes usar un condón masculino o femenino además del dispositivo intrauterino para protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual.

Una vez que se haya introducido el dispositivo intrauterino, no es necesario hacer nada más para evitar que ocurra un embarazo. Este tiene un cordón que puedes revisar para garantizar que esté colocado correctamente.

Métodos de barrera

Los métodos de barrera impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo. Estos métodos consisten en espermicidas, condones, diafragmas, capuchones cervicales y esponjas. Tienes que usar los métodos de barrera, cada vez, antes de que vayas a tener relaciones sexuales. Los condones, las esponjas y los espermicidas se pueden comprar en farmacias. El diafragma o capuchón cervical tiene que ajustarse al cuerpo y requiere receta médica.

Espermicidas. Los espermicidas son sustancias químicas que se colocan en la vagina para desactivar los espermatozoides. Hay muchos tipos de espermicidas: espumas, geles, cremas, películas (hojas finas) o supositorios (preparaciones sólidas que se derriten después de que se introducen en la vagina). Sigue las instrucciones cuidadosamente. Los espermicidas se deben colocar en la vagina no antes de 30 minutos de tener relaciones sexuales. El espermicida no se limpia ni quita hasta después de que transcurran 6 a 8 horas de haber tenido relaciones sexuales.

Cuando se usan solos, los espermicidas no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual, incluida la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El uso frecuente de espermicidas puede aumentar el riesgo de contraer VIH de una pareja infectada. Los espermicidas se deben usar solo si tu riesgo de contraer la infección del VIH es bajo (ver el cuadro “Advertencia sobre el uso de espermicidas”).

Condones (preservativos). Los condones vienen en versiones masculinas y femeninas. El condón masculino cubre el pene y recoge los espermatozoides después de que el hombre eyacula (ver el cuadro “Cómo usar un condón”). Los condones masculinos son fáciles de usar y pueden comprarse sin receta médica en muchos lugares, como en farmacias. Los condones de látex o poliuretano son los mejores para reducir el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. También pueden usarse solos o con otros métodos anticonceptivos para protegerse contra estas enfermedades. Por ejemplo, puedes usar un DIU o el implante, ambos son muy eficaces para prevenir un embarazo, junto con un condón para protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual.
El condón femenino es un saco plástico y delgado que cubre la vagina. Puede introducirse hasta 8 horas antes de tener relaciones sexuales. También se adquiere en farmacias. El condón femenino es más adecuado en las mujeres cuyas parejas no quieren usar condones masculinos. Este tipo de condón ofrece algo de protección contra las enfermedades de transmisión sexual.

Los condones son más eficaces para prevenir un embarazo cuando se usan junto con un espermicida. Los espermicidas se deben usar solo si tu riesgo de contraer la infección del VIH es bajo (ver el cuadro “Advertencia sobre el uso de espermicidas”).

Diafragma. El diafragma es una cúpula redonda de látex o silicona pequeña que se ajusta dentro de la vagina y cubre el cuello uterino. Los diafragmas están disponibles solo con receta médica. Para determinar el tamaño correcto de diafragma que debes usar, tu Ginecologo necesita hacer un examen pélvico. El diafragma siempre se usa con un espermicida. Los métodos anticonceptivos que necesitan de un espermicida para que den resultado se deben usar solo si tu riesgo de contraer la infección del VIH es bajo (ver el cuadro “Advertencia sobre el uso de espermicidas”). El diafragma no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Debes usar un condón masculino o femenino además del dispositivo intrauterino para protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual.

El diafragma se puede introducir hasta 2 horas antes de tener relaciones sexuales. Si se introduce antes de las 2 horas, es importante volver a aplicar el espermicida. El diafragma debe permanecer introducido por lo menos 6 horas después del acto sexual, pero no durante más de 24 horas en total.

Capuchón cervical. El capuchón cervical es una cúpula pequeña y delgada de látex o plástico en forma de dedal. Se ajusta estrechamente sobre el cuello uterino. Al igual que el diafragma, está disponible con receta médica solamente y un Ginecológo necesita hacer un examen pélvico para determinar el tamaño adecuado para ti. El capuchón cervical se debe usar junto con un espermicida. Sin embargo, puede usarse menos espermicida y este no necesita agregarse antes de cada acto sexual. Después de tener relaciones sexuales, el capuchón debe permanecer introducido durante 6 horas pero no más de 48 horas en total.

Los métodos anticonceptivos que necesitan de un espermicida para que den resultado se deben usar solo si tu riesgo de contraer la infección del VIH es bajo (ver el cuadro “Advertencia sobre el uso de espermicidas”). El capuchón cervical no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Debes usar un condón masculino o femenino además del capuchón cervical para protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual.

Esponja. La esponja se puede comprar sin receta en farmacias y otras tiendas. Esta consiste en un dispositivo en forma de rosca hecho de un material blando de espuma que está cubierto con espermicida. Se introduce en la vagina para cubrir el cuello uterino. La esponja es eficaz por un máximo de 24 horas. Puede usarse en varios actos sexuales durante este tiempo. La esponja debe extraerse dentro de un período de 30 horas a partir de la hora en que se introdujo. No obstante, debe permanecer introducida durante por lo menos 6 horas después del último acto sexual. Los métodos anticonceptivos que tienen espermicidas se deben usar solo si tu riesgo de contraer la infección del VIH es bajo (ver el cuadro “Advertencia sobre el uso de espermicidas”).

Advertencia sobre el uso de espermicidas
Todos los espermicidas que se venden en México contienen una sustancia química que se llama nonoxinol-9 (N-9). El uso frecuente de N-9 puede causar cambios en la vagina y el recto que aumentan el riesgo de contraer el VIH de una pareja infectada. Debes usar un espermicida solo como un método anticonceptivo—ya sea solo o con otro método de barrera—si tu riesgo de contraer la infección por el VIH es bajo. El riesgo de contraer la infección de VIH es mayor si:
Ha tenido más de una pareja sexual desde la última prueba del VIH o una pareja sexual que ha tenido más de una pareja sexual desde la última prueba del VIH de dicha pareja

  • Te diagnosticaron con una enfermedad de transmisión sexual en el último año
  • Tienes un historial de prostitución o de inyecciones de drogas ilegales
  • La prueba del VIH de una pareja anterior o actual ha sido positiva
  • Tuviste una transfusión de sangre entre el 1978 y el 1985
  • Tienes un historial de cáncer cervical invasivo
  • Vives en un área con una alto índice de infección del VIH

Anticonceptivos en una emergencia
Si tienes relaciones sexuales sin usar un método anticonceptivo, si dicho método no funcionó (por ejemplo, el condón se rompió durante el acto sexual), o si fuiste violada, puedes usar un anticonceptivo de emergencia para evitar que ocurra un embarazo. Esto se hace solo en una emergencia, no para controlar regularmente la natalidad. El anticonceptivo de emergencia puede evitar algunos, pero no todos los embarazos. Es más eficaz cuando se toma lo antes posible después de haber tenido relaciones sexuales sin protección.

Hay tres tipos de píldoras anticonceptivas de emergencia: 1) la píldora de progestina, 2) las píldoras regulares anticonceptivas que se toman en ciertas cantidades y 3) el ulipristal. La píldora de progestina está disponible en farmacias sin receta médica si tienes 17 años de edad o más. Si eres menor de 17 años, necesitarás una receta médica. Los otros dos tipos de píldoras solo están disponibles con receta médica, independientemente de tu edad.

Las píldoras de progestina y las píldoras anticonceptivas son más eficaces cuando se toman dentro de un período de 3 días de haber tenido relaciones sexuales sin protección. La eficacia de estas píldoras es todavía más o menos adecuada cuando se toman dentro de un período de 4 a 5 días. El ulipristal se puede tomar hasta 5 días después de haber tenido relaciones sexuales sin protección sin perder su eficacia.
Si usas píldoras anticonceptivas como método regular anticonceptivo, puedes tomar una cantidad determinada de píldoras como anticonceptivo de emergencia. La cantidad es distinta para cada tipo de píldora. Pregúntale a tu Ginecológo o farmacéutico cuál es la cantidad correcta para el tipo de píldora que tomas, o visita http://www.not-2-late.com.

Otro tipo de anticonceptivo de emergencia es el dispositivo intrauterino de cobre. Este tipo de anticonceptivo se debe introducir dentro de un período de 5 días de haber tenido relaciones sexuales sin protección. Necesitas ir donde con un Ginecológo o unidad de planificación familiar si decides usar este método. Un beneficio de usar esta forma de anticonceptivo de emergencia es que ofrece protección continua contra un embarazo.

Si necesitas más información sobre los anticonceptivos de emergencia o encontrar a tu Ginecológo, visita http://www.not-2-late.com. Algunos Ginecólogos dan por adelantado una receta médica para los anticonceptivos de emergencia. De esta manera los tendrás a la mano cuando los necesites.

Tus padres y tu privacidad
En la mayoría de los estados, las menores de edad (jóvenes menores de 18 años) tienen derecho a tomar decisiones sobre el control de la natalidad sin el permiso de los padres. Pregúntale a tu Ginecológo si la visita se mantendrá confidencial.

Ten en cuenta que si usas el seguro médico de tus padres para pagar anticonceptivos o pagar una consulta médica especial con tu gineclogo, dicho cargo podría aparecer en la factura que tus padres reciben. Tal vez puedas hablar sobre el control de la natalidad con tu ginecologo durante una consulta no relacionada, por ejemplo, en reconocimiento médico de rutina.

Muchas veces, la mejor manera de garantizar la privacidad del adolescente y pagar precios más razonables para anticonceptivos es acudiendo a una clínica de planificación familiar. Algunas clínicas ofrecen anticonceptivos gratis, como las del IMSS.

Habla con tu pareja
Antes de tener relaciones sexuales, habla con tu pareja sobre el uso de condones. Esta es la mejor manera de evitar enfermedades de transmisión sexual. No seas tímida, sé directa. Habla con franqueza sobre tu forma de sentir y tus necesidades. Puedes hablar sobre esto de muchas maneras, por ejemplo:
“¿Sabes qué? Disfruto más cuando tenemos relaciones sexuales y sé que los dos estamos protegidos. Usemos un condón”. “Me gustaría mucho tener relaciones sexuales contigo siempre y cuando usemos condones. Los condones nos protegen a los dos”.

Por último…
Como adolescente, enfrentas muchas decisiones. Para ayudarte a elegir lo mejor para ti, habla con alguien de confianza, como tus padres, tu ginecologo o un consejero en la escuela. Si decides tener relaciones sexuales, usa anticonceptivos y protégete para evitar un embarazo y contraer enfermedades de transmisión sexual. No importa el método anticonceptivo que elijas, asegúrate de saber cómo funciona y cómo usarlo correctamente.

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